TÍTULO
DE LA BARAJA: Juego de cartas de Stuttgart
Ésta es la baraja europea más antigua de la que se
tiene noticia. Forma trilogía con otras dos barajas de época similar con las
que comparte la temática que da lugar a los palos: la caza. Las otras dos barajas
son la baraja de cazadores flamencos, o juego de cartas de los Claustros, que
se encuentra en el Museo de los Claustros Medievales de Nueva York, y la baraja
cortesana de cazadores, conocida como juego de cartas de Ambras, que se
encuentra el Museo de Historia del Arte de Viena.
La baraja apreció en 1931 en la Biblioteca del
Estado de Baviera en Múnich. En un inventario de la Biblioteca aparece
catalogada en 1598. Aparentemente se fabricó, aunque en este caso al tratarse
de una obra única habría que decir “se diseñó”, para un duque bávaro. Más
adelante la adquirió el duque de Wurtemberg. La persona que las inventarió en
ese momento ya conocía bien las barajas y sus características porque indica
expresamente que los palos germánicos de cascabeles, corazones, bellotas y
hojas, se habían sustituido por sabuesos, pájaros, en lugar de decir patos, ciervos
y gavilanes, en lugar de decir halcones. No debió percibir el marcado carácter
de caza de la baraja. Las investigaciones más modernas suponen que la baraja fue
realizada por un artista del suroeste de Alemania hacia 1430.
El original de esta baraja se encuentra en el Museo
del Estado de Wurtemberg. Consta de 52 naipes de los que se conservan sólo 49.
Se organiza en cuatro palos de tema centrado otra vez en la caza, patos,
halcones, sabuesos y ciervos. Dos de los palos son aves y los otros dos
mamíferos. Las figuras de los palos con aves son hombres, son palos masculinos,
y los otros dos palos llevan figuras de mujeres, son palos femeninos. A mí me
recuerdan a los palos de la baraja francesa, cuatro palos diferentes pero que
se agrupan de dos en dos, dos rojos, dos negros. Aquí unos masculinos, otros
femeninos.
Los naipes van del 1 al 9, representados por ese
número de animales que se representan, ubicados de una forma artística, con una
cierta simetría, como en nuestros naipes. Ésta es una diferencia con otra de
las dos barajas con las que forma el trío de barajas europeas más antiguas, las
cartas de los Claustros, donde comparten los palos de perros y halcones, pero
donde las figuras están desordenadas. Es muy probable que el artista que creo
las bellas cartas de la baraja del Claustro, Konrad Witz, conociera las de
Stuttgart y se inspirara en ellas.
El naipe número 10 es un estandarte que en el futuro pasaría a fundirse con
el número 1 creando el As, y que en las barjas suizas sería un palo. Las tres
figuras representan a dos cortesanos el Unter, el inferior, y el Ober, el
superior, como hoy en día se representan en las barajas
germánicas. El Unter es el representante a la sociedad civil, el que en las
barajas española, francesa o inglesa es la Sota, el Valet o el Jack. El Ober es
el mercader o
comerciante enriquecido, o tal vez el aristócrata. El inferior y el superior siempre
se representan a pie, en dos palos son hombre y en los otros dos mujeres. La
última figura es un rey o una reina según el género. En los naipes masculinos
el rey se representa a caballo, y en los palos femeninos las reinas se
representan sentadas.
Los naipes que se
perdieron, ya en el siglo XIX estaban desaparecidos, son el 4 de patos, el
Unter de halcones y el 9 de sabuesos.
En los palos que
representan artes de caza, la caza con halcones o con perros, los animales
están sujetos. En el caso de los halcones están descansando apoyados sobre perchas
y en el caso de los sabuesos con correas. Incluso en el caso de los halcones
algunos se representan con la capucha que tapa sus ojos, a veces puesta a veces
colgando.
Hay una gran riqueza de
colores en el dibujo de los naipes, algo que hoy nos parece habitual pero que
en el siglo XV era complejo. También hay colores diferenciadores en los palos:
en los patos el color del estandarte es el rojo granate, y es el color que
predomina en el ropaje de las figuras. En los halcones es el verde. En los
sabuesos es otro tono de rojo, aparentemente más carmesí en el estandarte pero
más anaranjado en los ropajes, porque con el paso del tiempo ha podido
alterarse la percepción del pigmento. Y en ciervos es el azul.
PALOS: Palos masculinos: Patos y rojo, Halcones y
verde. Palos femeninos: Sabuesos y naranja, Ciervos y azul
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2015
LUGAR DE ADQUISICIÓN:
Wurttemberg
EDICIÓN: Platnik Edition
Exelente colección!
ResponderEliminarTenes la baraja iberoamericana?
Tengo varias barajas iberoamericanas peor la mayoría mantienen los palos clásicos. En las peruanas sí encontré singularidad.
ResponderEliminarpodrías subirlas para verlas?
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