TÍTULO DE LA BARAJA: Carlista
Se trata de una baraja historia dedicada al mundo carlista. Se denominaron
carlistas a los seguidores del Infante Carlos María Isidro de Borbón, hermano
de Fernando VII que defendía su derecho al trono de España frente a Isabel II,
hija de Fernando VII y por tanto su
sobrina. Isabel empezó a reinar con menos de 3 años bajo la regencia de su
madre Maria Cristina de Borbón-Dos Sicilias. En aquel momento la Ley Sálica no
permitía reinar a mujeres. Fernando VII, al no tener ningún heredero varón publicó
la Pragmática Sanción que permitía reinar a mujeres si no tenían hermanos
varones. De no haberse propugnado, el heredero habría sido el hermano del rey, Carlos
María Isidro.
Los dos reclamantes no sólo defendían sus posibles derechos, sino que además
abanderaban posturas muy diferentes. Aunque el gobierno inicial de Isabel II
fue de un absolutismo moderado, acabó convirtiéndose en liberal. Los carlistas sin
embargo defendían un monarca absolutista tradicionalista con un gobierno
profundamente antiliberal y reaccionario. Por oposición a los carlistas al otro
bando se les llamó isabelinos o cristinos, por el nombre de la madre y regente,
María Cristina.
Ese enfrentamiento dio lugar a un largo periodo de guerras y enfrentamientos.
La llamada Primera Guerra Carlista fue una auténtica guerra civil, larga y
cruenta, que duró desde 1833 hasta 1840. Fue conocida también como la Guerra de
los Siete Años o Primera Guerra Civil. En el conflicto murieron cerca de 200 000
personas en zonas del norte, País Vasco, Navarra y Aragón, y del este, Cataluña
y Valencia, de España. Esta guerra tuvo una repercusión europea que recordaría
a los futuros bandos en las guerras mundiales. Se alinearon con los carlistas
el Imperio Austrohúngaro, el Imperio Ruso, Prusia y el Papado. Con los
isabelinos el Reino Unido, Francia y Portugal, con los que se formó la
Cuádruple Alianza. También supuso la aparición de grandes generales. En el
bando carlista, Zumalacárregui, y en el isabelino, Espartero, el del famoso
caballo. A los partidarios de Isabel, los isabelinos, se les llamaba guiristinos, el término en vascuence de cristinos. Por
extensión, a los ingleses que participaban en su bando se les llamó
simplificadamente guiris; de ahí el sobrenombre que se da hoy en día a
los extranjeros en España.
La segunda Guerra Carlista duro de 1849 a 1860 y no fue tan dramática
como la primera. Sobre todo se desarrolló en las zonas rurales de Cataluña, con
un formato más de guerrilla que de guerra convencional. La lideró el hijo del
Infante Carlos Hugo, Carlos Luis, que se autoproclamó como Carlos VI.
La tercera guerra carlista, entre 1872 y 1876, se inició con el
levantamiento armado de los partidarios de Carlos VII contra Amadeo de Saboya y después contra
Alfonso XII, hijo de Isabel II, y en defensa del “orden y del catolicismo”. Los
principales escenarios de conflicto de esta guerra fueron las zonas rurales del
País Vasco, Navarra y Cataluña, y con menor repercusión en zonas de Aragón,
Valencia y Castilla.
Tras las guerras carlistas, el carlismo evolución a un formato de
agrupación o partido político con diversos formatos e ideologías. Hubo dos
sectores, el propiciado por Carlos Hugo, que intentaron renovar la ideología
hacia el federalismo democrático y el socialismo autogestionario, creando el
Partido Carlista, y otro, el de los defensores de la religión católica y de la
monarquía tradicional, resumido en el lema de “Dios , Patria, Rey”, con la Comunión
Católico-Monárquico, el Partido Jaimista o la Comunión Tradicionalista. Llegaron
a tener cierta relevancia política. En las cortes españolas salidas de las
elecciones de 1936, poco antes de la Guerra Civil Española, consiguieron 10
escaños.
Tuvieron mucho peso e influencia durante la dictadura franquista y
durante la Guerra Civil. Durante el siglo XX, el Requeté fue su brazo militar. Fue una organización paramilitar creada a
principios del siglo XX que participó en la Guerra con la intención de “defender la religión
católica del marxismo”. Una vez utilizados para sus fines, Franco, con la
intención de evitar cualquier tipo de partido político, impuso la unificación
de los carlistas con la Falange. Algunas de las facciones regionales lo aceptaron
pero otras no. Fueron expulsadas de España y se establecieron en Francia.
Después de la muerte de Franco, el hermano de Carlos Hugo, Sixto de
Borbón, organizó un carlismo de extrema derecha que encontró en la facción
oficial a su mayor enemigo. En el encuentro anual de los carlistas en
Montejurra, montaña prepirenaica navarra, hubo un enfrentamiento armado en 1976
en el que murieron a balazos dos personas.
En la actualidad el pretendiente al trono es Carlos Javier de
Borbón-Parma, bajo el título de Javier II.
Centrados ya en la baraja, y tras esta necesaria introducción histórica,
los palos son símbolos carlistas, y las figuras representan a los autoproclamados
reyes y a cuerpos de ejército durante las tres guerras.
El primer palo es una moneda dedicada al rey carlista Carlos V, el ordinal
que correspondía tras el absolutista y oficial Carlos IV. En ella pone Carolus V D. G. HISP REX 1835-1843,
“Carlos V Rey de España por la gracia de Dios”.
El segundo palo es una copa que más bien parece una urna de cenizas.
Resulta curioso ver en el As como el asa parece sujetar las dos partes de la
urna y hacer imposible que pueda abrirse. Lo más significativo es un sello
filatélico que hay sobre la copa, en mi opinión el auténtico palo. Es un sello
dentado rojo, sin fecha, dedicado al rey carlista Jaime III, y que pone DIOS
PATRIA REY.
El tercer palo es el de las espadas, pero como en el
anterior el auténtico palo es un escudo que se ve en la cazoleta de la
empuñadura. Se trata del reverso de la medalla conmemorativa del rey carlista
Carlos VII. En ella aparece la Cifra Real del supuesto monarca C7. En el
pasador de la cinta roja de la medalla ponía "HOMENAGE (sic) A LOS VETERANOS CARLISTAS NOVIEMBRE 1908".
El cuarto palo es la Cruz de Borgoña. La Cruz de
Borgoña o Aspa de Borgoña es una cruz de San Andrés, ya que San Andrés es el
patrono de Borgoña, en la que el aspa la forman dos troncos de los que
sobresalen el arranque de las ramas. Este símbolo está incluido en escudos,
estandartes y banderines del ejército español desde que en 1506 lo introdujo
Felipe I el Hermoso con su Guardia Borgoñona.
Escudo de España con la Cruz de Borgoña en las
banderas de regimientos del ejército entre 1700 y 1761
En el palo de monedas de Carlos V, el rey es lógicamente Carlos María
Isidro de Borbón. La imagen del naipe es del cuadro “Retrato del infante don
Carlos” de Vicente López Portaña, que se encuentra en Real Academia de Bellas
Artes de Madrid. El caballo es del Escuadrón de Voluntarios del General, y la
sota un fusilero del cuerpo de Voluntarios Granaderos de los Batallones de
Mora.
El palo de sellos de Jaime III sobre urna, el rey vuelve a ser lógicamente Jaime Pío de Borbón y Borbón-Parma,
pretendiente al trono desde 1909 hasta 1931; el nombre muestra la evidente
endogamia de estas familias. El caballo es un Voluntario de Escuadrón de Lanceros
de Navarra y la sota un Voluntario del Escuadrón de Élite de Guías de Castilla.
En el palo de cifras reales sobre cazoleta el rey es el descrito en la
Cifra Real, Carlos VII, Carlos María de Borbón y Austria–Este. Durante este
periodo, en 1895, Sabino Arana y su hermano, pasaron del carlismo al
nacionalismo vasco, reclamando los fueros de los territorios vascos y fundando
el Partido Nacionalista Vasco (PNV). El caballo es un Húsar de Arlabán y la
sota un Voluntario Asturiano del Batallón de Iratxe.
En el palo de cruces de Borgoña, el rey es Javier I, Francisco Javier de
Borbón-Parma y Braganza; fue titular de esta dinastía paralela desde 1936 a
1954. El caballo es un Tirador del Escuadrón de Tortosa y la sota es un
sargento del Tercer Batallón Navarro. En este palo, en el naipe del As se le ha
quitado uno de los palos al aspa para que parezca un innecesario basto.
En el 4 de todos los palos aparece escrito el lema Federalismo y Libertad
en cuatro lenguas diferentes. Es típico usar ese naipe para dar algún tipo de
información.
El borde de todos los naipes llevan los clásicos cero, uno, dos o tres
cortes, como en todas las barajas españolas, pero en este caso se adornan
también con una muestra en miniatura del palo en el extremo superior izquierdo,
como en la baraja francesa.
En el reverso de los naipes hay una Cruz de Borgoña sobre una base de
flores de lis.
PALOS: Monedas de Carlos
V, sellos de Jaime III sobre urna, cifras reales de Carlos VII sobre cazoleta y
cruces de Borgoña
AUTOR: Rafael Verdejo
FECHA DE
ADQUISICIÓN: 2016
LUGAR DE
ADQUISICIÓN: Internet
EDICIÓN: Sendero
Coleccionismo
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