TÍTULO DE LA BARAJA: Ciudad Real
Se trata de una baraja dedicada a Ciudad Real, en España. Tiene el
formato de la baraja española con números del 1 al 7 y figuras del 10 al 12.
Los cuatro palos están claramente inspirados en los de la baraja española pero
con singularidades que les hacen merecer el apelativo de diferentes.
El primer palo, el que equivaldría a los oros, es un sello real de
Alfonso X el Sabio, usado en la Carta Puebla de Villarreal de 1255. Detrás de
la imagen del sello que aparece en el As se encuentra la gótico-mudéjar Puerta
de Toledo de Ciudad Real, de 1328, todo ello enmarcado en una cenefa de
cerámica de Talavera. Esa misma cenefa es la que se usa en el revés de los naipes.
El segundo palo, el correspondiente a las copas es una crátera Ibérica
encontrada en el parque arqueológico de Alarcos. En el As, tras la crátera, se
encuentra la ermita de Alarcos, también del siglo XIV, con un detalle de su
rosetón y una esfinge ibérica, en la parte baja del naipe, procedente del mismo
yacimiento. Crátera es un término griego que hace referencia a una vasija
grande donde se mezclaba el agua con el vino antes de ser servido en las mesas.
En la antigüedad era muy raro servir el vino solo.
El tercer palo son las clásicas espadas, en este caso las representa la
espada de Don Quijote, junto con otros elementos quijotescos, como la bacía y
el peto, que aparecen en el reloj carillón que está situado en la Plaza Mayor
de Ciudad Real. En segundo plano parece Cervantes, según una obra del escultor García Coronado de
1927.
El cuarto palo es el cetro de
Alfonso X, fundador de Ciudad Real en 1255 ante la imposibilidad de repoblar
Alarcos, reconquistada años antes, en 1212. A ambos lados del cetro se
encuentran Diego de Mazariegos, fundador de la Ciudad Real de México, y Hernán
Pérez del Pulgar, capitán de los Reyes Católicos y natural de Ciudad Real. En
la parte superior, el dragón de ocho cabezas que preside el ábside central de
la iglesia de Santiago del siglo XIII.
Las figuras son las mismas en los cuatro palos con algunas pequeñas
diferencias; por ejemplo, el naipe número 10, la sota, representa caballeros de
órdenes militares, pero aunque el dibujo sea el mismo, cada uno representa una
orden. Se distingue por la cruz que lleva en el pecho. El primer palo lleva la
cruz de Calatrava, el segundo palo la de Alcántara, el tercero la de Santiago y
el cuarto la de Montesa. Tras la figura de la Sota, en la parte posterior
aparece la catedral de Ciudad Real, todo enmarcado una cenefa inspirada en los
bordados del manto de Nuestra Señora del Prado, patrona de la ciudad. Por su
parte, el caballo es una estatua ecuestre de Juan II, quien otorgó a Villa Real
en 1420 el título de ciudad pasando de Villa Real a Ciudad Real; fue realizado
por el escultor Sergio Blanco en el año 2007. Detrás se encuentra la puerta del torreón del
Alcázar Real, lo único que se conserva de la edificación. Y finalmente el rey
es una escultura de Alfonso X el Sabio realizada por García Donaire en 1976. De
fondo se observa el antiguo ayuntamiento del arquitecto Vara y Soria de 1865.
También están enmarcados, en este caso en una cenefa extraída de las Cantigas
de Alfonso X el Sabio.
A pesar de esa evidente relación con la estructura de la baraja española,
no hay cortes en las cenefas y hay que abrir la mano completamente para
distinguir el palo.
PALOS: Sellos reales
de Alfonso X el Sabio, cráteras ibéricas, espadas de Don Quijote y cetros
AUTORA: Natalia Zhylitska
FECHA DE
ADQUISICIÓN: 2016
LUGAR DE
ADQUISICIÓN: Ciudad Real
EDICIÓN: Heraclio Fournier para Turismo de Ciudad Real
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