TÍTULO DE LA BARAJA: Barcelona al azar
Después de Murcia al azar
aparece Barcelona al azar. Como
comentaba en mi entrada anterior, de hace mucho tiempo, la baraja sobre la
ciudad de Murcia se había replicado para la ciudad de Barcelona, con muy pocos
cambios. Tuve noticia de esta baraja por un amigo que se encargó de
proporcionármela.
La barraja se dividen en cuatro palos de 12 naipes, que son cuatro
itinerarios, no tanto por barrios, como en Murcia, sino enlazados por el periodo
y estilo arquitectónico de los edificios que se han seleccionad para el palo. Al
ser del mismo estilo es habitual que coincida la época de construcción y que
estén en el mismo barrio, más o menos cerca, aunque no necesariamente.
En cada uno de los 48 naipes de los cuatro palos lleva un edificio hay
un dibujo arquitectónico del edificio o del lugar, la dirección, una breve
descripción, el arquitecto autor de la obra o la restauración y un código QR
que lleva a una página con información más detallada.
El primer palo de esa baraja es la Barcelona
antigua y medieval, desde la fundación como colonia romana hasta 1714,
fecha en la que finaliza la guerra de sucesión carlista. El segundo es la Barcelona moderna, desde el siglo XVIII
hasta la Exposición Internacional de 1929. El tercero es la Barcelona Industrial, que agrupa todo el patrimonio industrial
creado en los siglos XIX y XX. Y el cuarto es la Barcelona Contemporánea, desde la mitad del siglo XX hasta
nuestros días.
Lógicamente
cada palo tiene su propio símbolo. Así el palo de la Barcelona
antigua y medieval, que representaría a los bastos de la baraja española, son
unos bastons, los instrumentos del
baile de bastones, que por origen se ajustan al periodo de la Barcelona
medieval. Este
baile se celebra en Aragón, Valencia, Cataluña y Castilla y León, donde son
conocidas como “danzas de paloteo”. Pueden ser algo diferentes según la región,
pero tiene en común que se bailan con dos palos en las manos que se van golpeado
entre sí. El origen no están bien definido, pero la tesis más extendida remonta
su origen a una recreación de las antiguas batallas mantenidas con espadas,
pero hay folcloristas que opinan que proviene de ritos agrarios prehistóricos o
de danzas pírricas griegas. Las primeras referencias escritas de esta danza
datan del año 1150, cuando, durante en el
banquete de bodas del conde Berenguer IV, se bailó esta danza. A mí me
resultaba difícil entender, por el dibujo, de que se trataba, por lo que me
puse en contacto con los autores de la baraja que me lo aclararon; de hecho me
dijeron que fue el primer palo que eligieron. Su color es el amarillo.
El símbolo de la Barcelona
moderna, es uno de los remates de las chimeneas de la Casa Milà, “La
Pedrera”, de Antonio Gaudí. Este edificio fue edificado por encargo del
matrimonio Pedro Milà y Roser Segimon entre 1906 y 1910, y es hoy en día una de
las obras modernistas más emblemáticas de Gaudí. Está ubicada en el paseo de
Gracia de Barcelona. Representa el periodo de plenitud arquitectónica de Gaudí
en una etapa que se podría denominar naturalista, donde las formas son
orgánicas e imitan a la naturaleza. Su color es el azul y, por descarte,
representa a las copas.
El palo de la Barcelona
Industrial, que serían las espadas, está representado por una hoz, símbolo del
segador, en este caso identificado con el trabajador en general, que identifica
a los partidos comunistas junto con el martillo. Els segadors es el himno de la comunidad autónoma catalana; data de
1899 y está basado en un romance popular del siglo XVII. La hoz es una cuchilla
de hierro en forma de media luna con la que se cortan los cereales en las
siegas; su función es similar a la guadaña, pero, como es ligera, se usa con
una sola mano mientras que con la otra se sujeta el haz que se va a cortar. Su
color es el verde.
Y por último, el símbolo de la Barcelona
Contemporánea, que son los oros, está representado por una medalla
olímpica, en recuerdo a la sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Fue la primera
vez, y de momento la única ocasión, en la que se celebraron Juegos Olímpicos en
España. Para su celebración se realizó un anillo olímpico en Montjuic, donde
intervinieron los más prestigiosos arquitectos del momento. Su mascota fue un
perro pastor rediseñado por Javier Mariscal, llamado Cobi, cuyo nombre ahora
nos recuerda a otra cosa. Hubo varios hechos destacados, por ejemplo que la
URSS ya no existía y sus antiguas repúblicas participaron como Equipo
Unificado; que Alemania participó como un único estado desde la guerra mundial;
o que volvió a participar Sudáfrica tras haber eliminado el apartheid. Su color
es el rosa.
Como se ve, los palos se pueden organizar cronológicamente o en función
del parecido de sus símbolos con los de la baraja española.
Los naipes, aunque tienen una posición concreta para que se pueda leer
la información sobre el edificio, no se pueden voltear, llevan el número y el
símbolo en las dos esquinas opuestas, la forma típica de las barajas francesa e
inglesa, estando invertido, como en ellas, el de la esquina inferior derecha. Son
12 naipes pero no hay ninguna diferencia entre el As, los números y las figuras;
son naipes muy democráticos.
La baraja fue diseñada inspirada en la desarrollada por el estudio de arquitectura, Arquitectura de Barrio para Murcia. En este caso fueron Pablo de Andrés Ródenas y Miriam Pérez Boix. Según ellos mismos dicen en su página web “…desde la propia experiencia creemos necesario intensificar la difusión de un patrimonio que va mucho más allá del que normalmente se trabaja. En última instancia la pretensión es acercar, por un medio más atractivo, el conocimiento que desde la producción académica o la investigación particular se tiene del patrimonio construido, una introducción extensa (frente a la propuesta turística centrada en las grandes obras y en las visitas de uno o dos días) para que quien quiera pueda ahondar en la historia de Barcelona a través de su arquitectura. Además, es bien sabido que sólo se puede amar aquello que se conoce, y que mejor manera de defender el patrimonio que presentándolo para que lo conozca el mayor número de personas. La confianza en un interés cada vez más amplio por el conocimiento de las ciudades, su patrimonio y su historia deja un hueco para propuestas que lleguen más allá en lo que pretenden enseñar. Empezamos con Barcelona, no es la primera, y no pretendemos que sea la última. Como el mayor dispositivo social que nunca se haya construido, las ciudades siempre tienen algo que ofrecer, lo importante es descubrirlo, y no siempre es fácil superar la inmediatez que nos presenta el turismo”.
PALOS: Barcelona antigua y medieval/bastons/amarillo, Barcelona moderna/remates de las chimeneas de la casa Milà/azul, Barcelona Industrial/hoces/verde y Barcelona Contemporánea/medallas olímpica/rosa.AUTOR: Pablo de Andrés Ródenas y Miriam Pérez Boix
FECHA DE ADQUISICIÓN:
2021
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Barcelona
EDICIÓN: @BCNalazar.
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