domingo, 4 de octubre de 2015

Palos de la Baraja de Stuttgart


TÍTULO DE LA BARAJA: Juego de cartas de Stuttgart

Ésta es la baraja europea más antigua de la que se tiene noticia. Forma trilogía con otras dos barajas de época similar con las que comparte la temática que da lugar a los palos: la caza. Las otras dos barajas son la baraja de cazadores flamencos, o juego de cartas de los Claustros, que se encuentra en el Museo de los Claustros Medievales de Nueva York, y la baraja cortesana de cazadores, conocida como juego de cartas de Ambras, que se encuentra el Museo de Historia del Arte de Viena.

La baraja apreció en 1931 en la Biblioteca del Estado de Baviera en Múnich. En un inventario de la Biblioteca aparece catalogada en 1598. Aparentemente se fabricó, aunque en este caso al tratarse de una obra única habría que decir “se diseñó”, para un duque bávaro. Más adelante la adquirió el duque de Wurtemberg. La persona que las inventarió en ese momento ya conocía bien las barajas y sus características porque indica expresamente que los palos germánicos de cascabeles, corazones, bellotas y hojas, se habían sustituido por sabuesos, pájaros, en lugar de decir patos, ciervos y gavilanes, en lugar de decir halcones. No debió percibir el marcado carácter de caza de la baraja. Las investigaciones más modernas suponen que la baraja fue realizada por un artista del suroeste de Alemania hacia 1430.

El original de esta baraja se encuentra en el Museo del Estado de Wurtemberg. Consta de 52 naipes de los que se conservan sólo 49. Se organiza en cuatro palos de tema centrado otra vez en la caza, patos, halcones, sabuesos y ciervos. Dos de los palos son aves y los otros dos mamíferos. Las figuras de los palos con aves son hombres, son palos masculinos, y los otros dos palos llevan figuras de mujeres, son palos femeninos. A mí me recuerdan a los palos de la baraja francesa, cuatro palos diferentes pero que se agrupan de dos en dos, dos rojos, dos negros. Aquí unos masculinos, otros femeninos.

Los naipes van del 1 al 9, representados por ese número de animales que se representan, ubicados de una forma artística, con una cierta simetría, como en nuestros naipes. Ésta es una diferencia con otra de las dos barajas con las que forma el trío de barajas europeas más antiguas, las cartas de los Claustros, donde comparten los palos de perros y halcones, pero donde las figuras están desordenadas. Es muy probable que el artista que creo las bellas cartas de la baraja del Claustro, Konrad Witz, conociera las de Stuttgart y se inspirara en ellas.

El naipe número 10 es un estandarte que en el futuro pasaría a fundirse con el número 1 creando el As, y que en las barjas suizas sería un palo. Las tres figuras representan a dos cortesanos el Unter, el inferior, y el Ober, el superior, como hoy en día se representan en las barajas germánicas. El Unter es el representante a la sociedad civil, el que en las barajas española, francesa o inglesa es la Sota, el Valet o el Jack. El Ober es el mercader o comerciante enriquecido, o tal vez el aristócrata. El inferior y el superior siempre se representan a pie, en dos palos son hombre y en los otros dos mujeres. La última figura es un rey o una reina según el género. En los naipes masculinos el rey se representa a caballo, y en los palos femeninos las reinas se representan sentadas.

Los naipes que se perdieron, ya en el siglo XIX estaban desaparecidos, son el 4 de patos, el Unter de halcones y el 9 de sabuesos.

En los palos que representan artes de caza, la caza con halcones o con perros, los animales están sujetos. En el caso de los halcones están descansando apoyados sobre perchas y en el caso de los sabuesos con correas. Incluso en el caso de los halcones algunos se representan con la capucha que tapa sus ojos, a veces puesta a veces colgando.

Hay una gran riqueza de colores en el dibujo de los naipes, algo que hoy nos parece habitual pero que en el siglo XV era complejo. También hay colores diferenciadores en los palos: en los patos el color del estandarte es el rojo granate, y es el color que predomina en el ropaje de las figuras. En los halcones es el verde. En los sabuesos es otro tono de rojo, aparentemente más carmesí en el estandarte pero más anaranjado en los ropajes, porque con el paso del tiempo ha podido alterarse la percepción del pigmento. Y en ciervos es el azul.
















PALOS: Palos masculinos: Patos y rojo, Halcones y verde. Palos femeninos: Sabuesos y naranja, Ciervos y azul
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2015
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Wurttemberg
EDICIÓN: Platnik Edition

viernes, 19 de junio de 2015

Palos de la Baraja "A Mad Tea-Party"


TÍTULO DE LA BARAJA: A Mad Tea-Party

Se trata de una divertida baraja que reproduce los personajes de la novela gráfica A Mad Tea-Party, escrita por Jonathon Dalton, un artista canadiense especializado en el comic por Internet. Esa loca fiesta para tomar el té toma el nombre de una secuencia de  Alicia en el País de las Maravillas, donde se celebra una reunión para tomar el té, organizada por el sombrerero loco; el capítulo 7 del libro tiene ese nombre en inglés. Existía la idea de que los sombrereros estaban locos, y había mucho de cierto en ellos, porque estos artesanos endurecías la cinta interior de los sombreros, la que les daba estructura, con mercurio. El manejo de este producto tóxico provocaba grandes cambios de personalidad entre los miembros del gremio.

La novela gráfica está inspirada en el manga de ciencia ficción japonés, que es bastante diferente a la ciencia ficción escrita en el resto del mundo. Este tipo de manga está muy influido por las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, y centra sus objetivos en cuestionar moralmente las guerras y en poner sobre la mesa lo que supuso la pérdida de identidad de las ciudades arrasadas durante el conflicto.

A Mad Tea-Party cuenta la historia de dos chicas que se mueven en un Japón traumatizado por las guerras. ¿Dónde está el té?, aparece de vez en cuando pero no tiene el protagonismo que el título podría dar a entender. ¿Dónde está la locura?, en todas partes. En el comic, Matilda Sakura debe rescatar a su hermana pequeña Connie, creada como ella con ingeniería genética, de los jóvenes guerreros revolucionarios, New Youth Movement, buscándola por varias ciudades japonesas. Son hijas de unos súper soldados que luchan contra los robots que trajeron los planetarios alienígenas con la intención de invadir la Tierra.

Tras las guerras contra los robots enviados por los extraterrestres, la Tierra se convirtió en un caos donde las distintas facciones quieren controlarla imponiendo sus criterios sociales y morales. Junto a los New Youth Movement están los Maldivios, que son los antiguos habitantes de las islas Maldivas, las primeras en ser cubiertas por las aguas, consecuencia del recalentamiento global. También permanecen en la Tierra algunos extraterrestres, como los lagartos, incluso algunos ya han nacido en la propia Tierra. Cuando algunas de estas facciones hablan de cambiar el antiguo régimen y poner a jóvenes al mando de todo eliminando a extraterrestres residentes y genéticos, me parece oír a algunos políticos de hoy en día.

La baraja está organizada en cuatro palos: los genes o genéticos, que representa a las personas creadas genéticamente, fundamentalmente soldados ideados para defender la Tierra en la última gran guerra contra los robots, pero también personas de una inteligencia superior. El segundo palo son los guerra o guerreros, que representa a las facciones revolucionarios rivales de que intentan repartirse la Tierra. Los planetarios o extraterrestres, que representa a varios imperios alienígenos y a sus armas robóticas. Y los teteras, que son los civiles, policías y en general todos los grupos de humanos.

La estructura de la baraja es como la inglesa, con figuras dobles, aunque no simétricas porque no representan siempre al mismo personaje. En el caso de los planetarios, hay personajes en todos los naipes, no sólo en las figuras; su símbolo es un planeta con anillos, posiblemente Saturno. En las teteras también hay personajes en todas las cartas, pero están dibujados en la parte baja izquierda del naipe, como si aparecieran desde abajo; su símbolo, como es lógico es una tetera, que en los números está dentro del personaje. Los guerreros llevan personajes dobles en todos los naipes, en los números en el centro, en pequeño, y en las figuras, en grande. Unos son miembros de los New Youth Movement y otros de los Maldivios; el logo es un kanji japonés que quiere decir guerra, tropas o guerreros. Los genéticos están representados por una cadena de ADN, y llevan, al igual que con los teteras, el personaje con el símbolo en la parte inferior, pero esta vez situado a la derecha. Es decir, los planetarios y los guerreros llevan imágenes en el centro, mientras que los teteras y los genéticos llevan la imagen en la parte inferior. Los palos rojos son los planetarios y los genéticos, y los negros los teteras y los guerreros, es decir, no siguen ninguna regla apreciable.

Las figuras que aparecen en todos los naipes lógicamente son personajes del comic, pero no he sido capaz de reconocerlos a todos. Lógicamente las dos figuras de las reinas de los genéticos son Matilda y Connie.

Resulta curioso que una de los personajes se repita en varios naipes, en el 4 de planetarios, pero también en el rey y as de teteras, es decir como extraterrestre y como humano. Es Roger dueño de un coche volador, y asesino a sueldo ya retirado. Aunque parezca un extraterrestre, no lo es, como él mismo dice en la parte 86 del libro, cuando señala que nació y creció en Brooklyn, y a la pregunta de por qué es azul él contesta a Matilda que ella es beige y con el pelo naranja, ¿dónde está la diferencia?

Los guerreros del  New Youth Movement aparecen todos, pero no todos son nombrados. El 8 de guerrero es Hakodate, el 9 es Shinya, el 10 es Dave. La J de guerreros es Jackson, novio de Matilda, y la Q es Hiro. El rey es Yui, la lider del movimiento.  A los Maldivios no se les nombra en el texto.

La K de teteras, es Zeus, padre de las niñas y un guerrero genético que previamente se llamó Cerberus. La Q es Charon, la madre; representan a las fuerza que se enfrentaron a los alienígenas, Vourasq, creadores de los robots,  hasta que estos les hacen ver que ya no están en guerra y que sólo quieren vivir en paz.

En los planetarios se muestran, sobre todo, los robots guerreros, pero también a la raza de los Calendi, que tienen aspecto de lagarto.               

La Q de teteras es Mieko Asao, periodista del Yokohama Blogroll.

 
 
 
 
 
PALOS: Planetarios, teteras, guerreros y genéticos
AUTOR: Jonathon Dalton
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2015
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Internet
EDICIÓN: Jonathon Dalton

martes, 19 de mayo de 2015

Palos de la Baraja de Ambras


TÍTULO DE LA BARAJA: Baraja cortesana de cazadores (Juego de Cartas de Ambras)

Se trata de una de las tres barajas occidentales más antiguas que se conservan. Ya hice una entrada para la baraja de los cazadores flamencos, o Juego de Cartas de los Claustros. Me queda aún la más antigua, que subiré más adelante.

La baraja formaba parte de la colección del archiduque Ferdinad de Austria, conde de Tirol y biznieto del emperador Maximiliano I. La tenía en su palacio de Ambras, de ahí el nombre de la baraja. Cuando a su muerte se hizo inventario de sus bienes, se reseñó como una baraja con sabuesos, halcones, señuelos, grullas y hombres a caballo. Los palos que hoy se reconocen son los de los sabuesos, halcones, señuelos y  garzas, en lugar de grullas.  Es evidente que son garzas y no grullas, ya que el pico de las primeras es mucho mayor.

Realmente es una baraja de caza de garzas. Los halcones mataban las garzas en vuelo, los sabuesos recuperaban la pieza caída, y los señuelos atraían a los halcones una vez finalizada la caza hacia la muñeca del cazador. Como se ve, todo perfectamente hilado. A los halcones que volvían sin haber cobrado una pieza se les colocaba al cuello un cascabel, para diferenciarlos del resto, que habían resultado más eficaces. Es posible que ese cascabel, a través de alguna otra baraja, tal vez desaparecida, llegara a ser uno de los palos de la actual baraja alemana.

El palacio de Ambras, que es una obra renacentista  del siglo XVI edificado sobre un castillo del siglo X, está situado en las colinas que rodean la ciudad de Innsbruck, en Austria.  Fue la sede del poder de los condes de Andechs, lo que le otorga una gran importancia cultural e histórica. Su historia, por otra parte, está unida al archiduque Ferdinand II (1529-95), un soberano con vocación renacentista como mecenas de las artes y las ciencias. Ferdinand II fue quien reunió la magnífica colección de Ambras. Para albergarla y mostrarla al público, mandó construir en la parte inferior del castillo un museo, siguiendo lo que en su momento fueron los más avanzados criterios expositivos.

La baraja probablemente la encargó un aristócrata. El que pudiera encargarla a un afamado artista de la época, y que el tema esté relacionado con la afición real de la caza, actividad prohibida para el resto de la población, hace suponer que fue así. El artista al que se la encargó, probablemente entre 1440 y 1445, fue a un pintor de Basilea, Konrad Witz. El encargo le llegó poco antes de fallecer en 1446, lo que puede justificar que no le diera tiempo a termianrla. Konrad Witz había nacido en Alemania, en Württemberg, pero  se trasladó a vivir a Suiza, donde montó su taller. Es un representante del gótico tardío, con poca obra, lo que hizo que fuera olvidado rápidamente hasta ser redescubierto a principios del siglo XX.

Dado que la primera referencia a las barajas en Europa la hace el monje dominico, Johannes von Reheinfelden en 1377, una año después de la supuesta entrada de estos juegos desde el Oriente Medio, y dado el enorme rechazo religioso y social que suscitaron los juegos con naipes en un primer momento, esta baraja fue un encargo tempranero, lo que indica que muy rápidamente se superaron esos rechazos y el juego de cartas se convirtió en una auténtica afición.

Es una baraja única pintada a mano sobre papel, con acuarelas para los fondos y a tinta para las figuras. Para obtener el grosor necesario para un naipe se fueron pegando posteriormente varias capas de papel. En algunos casos las capas que forman los borden tapan parte del dibujo.

Como he comentado, es probable que la baraja no se terminara, incluso que no se llegara a usar, ya que no manifiesta los desgastes propios del uso. Hay figuras que claramente están a medio dibujar o colorear. Pero quizá la muestra más clara de que no está terminada es que el reverso de seis naipes no está pintado de rojo, como el resto: reina de señuelos, rey de garzas, sota de garzas, rey de halcones, reina de halcones y rey de sabuesos. En el reverso del rey de halcones aparece el boceto  a  lápiz de un fragmento de un tejido ilustrado con plumas de pavo real. Se puede decir que el único palo terminado es el de las garzas.

 
Cada palo tiene 14 naipes. Hay nueve números, que van del 1, el As, al 9. Es curioso ver cómo, con excepción del palo de los señuelos, las figuras que representan el número no están posicionadas ordenadamente como hoy en día, sino que forman parte de un paisaje o una imagen, donde perros, halcones o garzas están colocados arbitrariamente. Incluso en alguno de los naipes de sabuesos, el 8, aparece la madre con sus cachorros, por lo que los perros también cambian de tamaño. En el 9 de sabuesos, nueve perros rodean amenazadoramente a un gato. Indudablemente era un lío saber el valor del naipe porque había que ponerse a contar las figuras y sería fácil equivocarse. A cambio, los paisajes sobre los que se representan, sobre todo las garzas, son auténticas obras de arte. Probablemente, de haberse terminado el resto de naipes, los fondos de las otras cartas habrían tenido la misma calidad.

El número 10 es un estandarte con el símbolo del palo. El estandarte pasaría a ser un palo propio en las barajas suizas actuales. Después aparecen las cuatro figuras que representan la corte. Esto era típico de los naipes de Oriente Medio, donde también se representaban. Aquí son dos cortesanos el Unter, el inferior, y el Ober, el superior, como hoy en día se representan en las barajas germánicas. El Unter es el representante a la sociedad civil, el que en las barajas española, francesa o inglesa es la Sota, el Valet o el Jack. El Ober es el mercader o comerciante enriquecido, o tal vez el aristócrata. Todas estas figuras llevan sombrero, menos las del palo de sabuesos que portan armas.

Las dos últimas son la Reina y el Rey. Se ve que se han querido representar como las figuras de mayor valor al matizar más los detalles del dibujo. No llevan coronas, pero si suelen llevar sombreros lujosos o tocados cuidados. El fondo de sus naipes es completamente dorado, mientras que en el resto de naipes el dorado sólo está en el borde.

Como singularidad, todas las figuras van con caballos.

También hay varios colores asociados a cada palo. Por un lado el color del fondo de los números y del Unter y del Ober, y por otro, en las cartas cortesanas, el color de la ropa de las figuras. Así el palo de los halcones se relaciona con el azul pero los cortesanos van de rojo, el de las garzas es el azul y verde del paisaje pero con los cortesanos de amarillo, el de los sabuesos es un fondo púrpura con los cortesanos de azul y, finalmente,  el rojo con los señuelos pero con los cortesanos en verde. El color también se utiliza para enfatizar la posición social de las figuras. Las de menor rango, los Unter y los Ober, van pintadas todas ellas de un solo color, mientras que en el Rey y la Reina aparecen varios colores o matices en su vestimenta.

Los naipes son grandes e irregulares. Su dimensión va de 15,5 a 15,7 cm por 9,5 cm.

 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

PALOS: Garza, sabuesos, halcones y señuelos
AUTOR: Konrad Weitz
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2015
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Viena
EDICIÓN: Platnik Edition
 
 

sábado, 18 de abril de 2015

Palos de la Baraja de los Claustros


TÍTULO DE LA BARAJA: Cazadores flamencos (Juego de Cartas de los Claustros)

Ésta es una de las tres barajas occidentales más antiguas que se conservan; en entradas posteriores iré mostrando las otras dos. Se supone que las barajas llegaron a occidente a principios del siglo XIV a través, probablemente de Italia o España, desde el oriente del Mediterráneo. Hay un documento publicado en Berna de 1367 haciendo referencia a los juegos de cartas. A partir de ese momento otros documentos escritos en ciudades suizas, francesas, italianas y holandesas, también se refieren a ellas. Un aspecto en común en todos ellos es el intento de prohibirlos, al ver en los juegos de cartas una actividad perniciosa.

Los palos que consideramos hoy en día como los estandarizados, los españoles, franceses y centroeuropeos, surgieron más adelante, ya metidos el siglo XV. Los españoles e italianos se establecieron en 1440. Los centroeuropeos aparecieron en Suiza en 1450 y la modificación alemana en 1460. Y los franceses en 1480. Eso quiere decir que todas las barajas que se fabricaron en Europa durante más de 100 años tenían un diseño de palos totalmente libre, haciendo referencia a los usos más habituales de la vida cotidiana, mundana o noble. Ésta es una de esas barajas.

El original de esta baraja, de la que tengo un facsímil, se encuentra en el Museo de Historia del Arte de Viena y no fue exhibido hasta la década de 1980, tras ser adquirida en una subasta en el Museo Metropolitan de Nueva York. Hasta ese  momento se había exhibido en el museo de los Claustros de Nueva York bajo la denominación del Juego de Cartas de los Claustros.

Se trata de una baraja única pintada a mano del siglo XV. Por el estilo del dibujo se atribuye a artistas del territorio de Burgundian, en los Países Bajos, de entre 1475 y 1480. En ese momento las cartas ya tenían una gran difusión por toda Europa, al haber superado las primeras reticencias e intentos de prohibición. A pesar de los muchos documentos que intentaban prohibir su uso habían ganado en popularidad rapidísimamente.

A pesar de su antigüedad, su estructura es muy parecida a la de las barajas occidentales actuales. Tiene 52 naipes, en cuatro palos, con Rey, Reina y Valet, Sota o Bufón. Los números van del 1 al 10.

Como se adelantaron a la creación de los palos actuales clásicos, sus palos son absolutamente originales, ya que no había referencias previas, y nunca se han repetido en otras barajas. Aunque no es fácil reconocer en ocasiones el palo, todos están relacionados con la caza y sus artes y equipamientos antiguos. Collares de perro, correas o ataduras para perros de caza, bolsas de cuerdas para sujetar del cuello las aves u otras piezas de caza menor, y cuernos de caza.

Los naipes con números, como en la actualidad, están representados por el número de piezas del palo que indica la cifra. Están repartidas simétricamente por el naipe, algo que no ocurre en las otras dos barajas antiguas a las que he hecho referencia a la entrada del texto, por lo que hay que considerar que esta baraja es innovadora en este sentido. En las figuras el palo aparece vinculado a la imagen de formas diferentes. En los collares es un elemento bordado en la ropa. En las cuerdas cuelga del ropaje como un adorno. En los cuernos aparece tocado por la sota o encima de los cetros del rey y la reina. Sin embargo, en las bolsas de cuerdas, se sitúa en las cuatro esquinas, recordando a las futuras cartas de las barajas francesas, totalmente desvinculado de la imagen

Todos estos elementos que sirven de inspiración para los palos aparecen en una de las ilustraciones del codex Grimani Breviary, de Domenico Grimaldi, cardenal de Venecia, del año 1510, concretamente en la ilustración dedicada al mes de agosto.



En cuanto al uso del color, los collares y los cuernos son rojos, y las correas y las bolsas de cuerdas son azules.

El tamaño y la forma de los naipes son diferentes a los actuales; estos miden  13,6 x 7,0 cm. Estos naipes antiguos eran generalmente más grandes que los actuales ya que estaban pintados mano. En cuanto a la forma son casi ovalados, con las esquinas redondeadas dando lugar a unos semicírculos en los bordes superior e inferior.

El borde las cartas está ribeteado con dos líneas, una roja y otra azul. En algunos naipes la interior es la roja pero en otros es la azul, sin que parezca que tenga que ver con los palos o los valores de la carta.

En mi opinión, el diseño de las figuras es exquisito, con todo tipo de detalle y simbolismo, ya que puede que la barja tuviera una cierta carga de sátira social. Se supone que fue encargada por un acomodado comerciante que dada su posición social no tuvo inconveniente en utilizarlas para satirizar a la aristocracia.








PALOS: Collares de perro, cuerdas con lazos, bolsas de cuerda y cuernos de caza
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2014
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Internet
EDICIÓN: Platnik Edition