domingo, 30 de abril de 2017

Palos de la Baraja Carlista


TÍTULO DE LA BARAJA: Carlista

Se trata de una baraja historia dedicada al mundo carlista. Se denominaron carlistas a los seguidores del Infante Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII que defendía su derecho al trono de España frente a Isabel II, hija de  Fernando VII y por tanto su sobrina. Isabel empezó a reinar con menos de 3 años bajo la regencia de su madre Maria Cristina de Borbón-Dos Sicilias. En aquel momento la Ley Sálica no permitía reinar a mujeres. Fernando VII, al no tener ningún heredero varón publicó la Pragmática Sanción que permitía reinar a mujeres si no tenían hermanos varones. De no haberse propugnado, el heredero habría sido el hermano del rey, Carlos María Isidro.

Los dos reclamantes no sólo defendían sus posibles derechos, sino que además abanderaban posturas muy diferentes. Aunque el gobierno inicial de Isabel II fue de un absolutismo moderado, acabó convirtiéndose en liberal. Los carlistas sin embargo defendían un monarca absolutista tradicionalista con un gobierno profundamente antiliberal y reaccionario. Por oposición a los carlistas al otro bando se les llamó isabelinos o cristinos, por el nombre de la madre y regente, María Cristina.

Ese enfrentamiento dio lugar a un largo periodo de guerras y enfrentamientos. La llamada Primera Guerra Carlista fue una auténtica guerra civil, larga y cruenta, que duró desde 1833 hasta 1840. Fue conocida también como la Guerra de los Siete Años o Primera Guerra Civil. En el conflicto murieron cerca de 200 000 personas en zonas del norte, País Vasco, Navarra y Aragón, y del este, Cataluña y Valencia, de España. Esta guerra tuvo una repercusión europea que recordaría a los futuros bandos en las guerras mundiales. Se alinearon con los carlistas el Imperio Austrohúngaro, el Imperio Ruso, Prusia y el Papado. Con los isabelinos el Reino Unido, Francia y Portugal, con los que se formó la Cuádruple Alianza. También supuso la aparición de grandes generales. En el bando carlista, Zumalacárregui, y en el isabelino, Espartero, el del famoso caballo. A los partidarios de Isabel, los isabelinos, se les llamaba guiristinos, el término en vascuence de cristinos. Por extensión, a los ingleses que participaban en su bando se les llamó simplificadamente guiris; de ahí el sobrenombre que se da hoy en día a los extranjeros en España.

La segunda Guerra Carlista duro de 1849 a 1860 y no fue tan dramática como la primera. Sobre todo se desarrolló en las zonas rurales de Cataluña, con un formato más de guerrilla que de guerra convencional. La lideró el hijo del Infante Carlos Hugo, Carlos Luis, que se autoproclamó como Carlos VI.

La tercera guerra carlista, entre 1872 y 1876, se inició con el levantamiento armado de los partidarios de Carlos VII  contra Amadeo de Saboya y después contra Alfonso XII, hijo de Isabel II, y en defensa del “orden y del catolicismo”. Los principales escenarios de conflicto de esta guerra fueron las zonas rurales del País Vasco, Navarra y Cataluña, y con menor repercusión en zonas de Aragón, Valencia y Castilla.

Tras las guerras carlistas, el carlismo evolución a un formato de agrupación o partido político con diversos formatos e ideologías. Hubo dos sectores, el propiciado por Carlos Hugo, que intentaron renovar la ideología hacia el federalismo democrático y el socialismo autogestionario, creando el Partido Carlista, y otro, el de los defensores de la religión católica y de la monarquía tradicional, resumido en el lema de “Dios , Patria, Rey”, con la Comunión Católico-Monárquico, el Partido Jaimista o la Comunión Tradicionalista. Llegaron a tener cierta relevancia política. En las cortes españolas salidas de las elecciones de 1936, poco antes de la Guerra Civil Española, consiguieron 10 escaños.

Tuvieron mucho peso e influencia durante la dictadura franquista y durante la Guerra Civil. Durante el siglo XX, el Requeté fue su brazo militar. Fue una organización paramilitar creada a principios del siglo XX que participó en la Guerra con la intención de “defender la religión católica del marxismo”. Una vez utilizados para sus fines, Franco, con la intención de evitar cualquier tipo de partido político, impuso la unificación de los carlistas con la Falange. Algunas de las facciones regionales lo aceptaron pero otras no. Fueron expulsadas de España y se establecieron en Francia.

Después de la muerte de Franco, el hermano de Carlos Hugo, Sixto de Borbón, organizó un carlismo de extrema derecha que encontró en la facción oficial a su mayor enemigo. En el encuentro anual de los carlistas en Montejurra, montaña prepirenaica navarra, hubo un enfrentamiento armado en 1976 en el que murieron a balazos dos personas.

En la actualidad el pretendiente al trono es Carlos Javier de Borbón-Parma, bajo el título de Javier II.

Centrados ya en la baraja, y tras esta necesaria introducción histórica, los palos son símbolos carlistas, y las figuras representan a los autoproclamados reyes y a cuerpos de ejército durante las tres guerras.

El primer palo es una moneda dedicada al rey carlista Carlos V, el ordinal que correspondía tras el absolutista y oficial Carlos IV. En ella pone Carolus V D. G. HISP REX 1835-1843, “Carlos V Rey de España por la gracia de Dios”.

El segundo palo es una copa que más bien parece una urna de cenizas. Resulta curioso ver en el As como el asa parece sujetar las dos partes de la urna y hacer imposible que pueda abrirse. Lo más significativo es un sello filatélico que hay sobre la copa, en mi opinión el auténtico palo. Es un sello dentado rojo, sin fecha, dedicado al rey carlista Jaime III, y que pone DIOS PATRIA REY.

   

El tercer palo es el de las espadas, pero como en el anterior el auténtico palo es un escudo que se ve en la cazoleta de la empuñadura. Se trata del reverso de la medalla conmemorativa del rey carlista Carlos VII. En ella aparece la Cifra Real del supuesto monarca C7. En el pasador de la cinta roja de la medalla ponía "HOMENAGE (sic)  A LOS VETERANOS CARLISTAS NOVIEMBRE 1908".



El cuarto palo es la Cruz de Borgoña. La Cruz de Borgoña o Aspa de Borgoña es una cruz de San Andrés, ya que San Andrés es el patrono de Borgoña,  en la que el aspa la forman dos troncos de los que sobresalen el arranque de las ramas. Este símbolo está incluido en escudos, estandartes y banderines del ejército español desde que en 1506 lo introdujo Felipe I el Hermoso con su Guardia Borgoñona.
Escudo de España con la Cruz de Borgoña en las banderas de regimientos del ejército entre 1700 y 1761

En el palo de monedas de Carlos V, el rey es lógicamente Carlos María Isidro de Borbón. La imagen del naipe es del cuadro “Retrato del infante don Carlos” de Vicente López Portaña, que se encuentra en Real Academia de Bellas Artes de Madrid. El caballo es del Escuadrón de Voluntarios del General, y la sota un fusilero del cuerpo de Voluntarios Granaderos de los Batallones de Mora.

El palo de sellos de Jaime III sobre urna, el rey vuelve a ser  lógicamente Jaime Pío de Borbón y Borbón-Parma, pretendiente al trono desde 1909 hasta 1931; el nombre muestra la evidente endogamia de estas familias. El caballo es un Voluntario de Escuadrón de Lanceros de Navarra y la sota un Voluntario del Escuadrón de Élite de Guías de Castilla.

En el palo de cifras reales sobre cazoleta el rey es el descrito en la Cifra Real, Carlos VII, Carlos María de Borbón y Austria–Este. Durante este periodo, en 1895, Sabino Arana y su hermano, pasaron del carlismo al nacionalismo vasco, reclamando los fueros de los territorios vascos y fundando el Partido Nacionalista Vasco (PNV). El caballo es un Húsar de Arlabán y la sota un Voluntario Asturiano del Batallón de Iratxe.

En el palo de cruces de Borgoña, el rey es Javier I, Francisco Javier de Borbón-Parma y Braganza; fue titular de esta dinastía paralela desde 1936 a 1954. El caballo es un Tirador del Escuadrón de Tortosa y la sota es un sargento del Tercer Batallón Navarro. En este palo, en el naipe del As se le ha quitado uno de los palos al aspa para que parezca un innecesario basto.

En el 4 de todos los palos aparece escrito el lema Federalismo y Libertad en cuatro lenguas diferentes. Es típico usar ese naipe para dar algún tipo de información.

El borde de todos los naipes llevan los clásicos cero, uno, dos o tres cortes, como en todas las barajas españolas, pero en este caso se adornan también con una muestra en miniatura del palo en el extremo superior izquierdo, como en la baraja francesa.

En el reverso de los naipes hay una Cruz de Borgoña sobre una base de flores de lis.

 

PALOS: Monedas de Carlos V, sellos de Jaime III sobre urna, cifras reales de Carlos VII sobre cazoleta y cruces de Borgoña
AUTOR: Rafael Verdejo
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2016
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Internet
EDICIÓN: Sendero Coleccionismo