sábado, 26 de julio de 2014

Palos de Baraja de las "Cartes Catalanes"


­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­TÍTULO DE LA BARAJA: Cartes Catalanes

Cataluña siempre es una fuente continua de barajas con palos modificados. Los muchos localismos, su interés por mostrar su historia y algunas peculiaridades, también comunes con otras regiones españolas, permiten diseñar palos diferentes a los clásicos.

En este caso no se limita a la comunidad autónoma de Cataluña, sino que se extiende a los llamados Países Catalanes, que incluyen parte de Aragón, la región Valenciana, la comunidad isleña de Baleares, Andorra y una parte de la Occitania francesa y de Cerdeña. Se trata de reflejar territorios donde la gente hable o entienda la lengua catalana. Todo se muestra en uno de los naipes.

Los cuatro palos, según lo señala otro naipe introductorio, con fuegos (focs), porrones (porrons), hoces (falçs), y boletus (bolets). A pesar de su originalidad no puede evitarse una referencia implícita a los palos clásicos españoles: el color amarillo con el que representan el fuego, por los oros, el porrón por las copas, las hoces por las espadas y los boletus, un elemento vegetal, por los bastos, otro elemento vegetal.

Los fuegos son el primer palo. En el As el fuego aparece representado mediante el dragón de San Jorge, personaje mítico de alto simbolismo en Cataluña. También forma parte de las hogueras de San Juan y las fallas valencianas, fiestas propias del litoral mediterráneo, que se celebran para conmemorar el solsticio de verano, quemando lo antiguo y dando paso a un nuevo año. En el dos de llamas aparecen dos diablos portando una llama; es uno de los personajes de la Noche de San Juan.

El segundo elemento es la hoz. Puede generar confusión que aparezca representada en el As por una guadaña (dalla), que es una herramienta de mayor tamaño y con un largo mango para no tener que agacharse. El As representa La danza de la muerte de Vergés (La dansa de la mort de Vergés), que es un elemento del folclore catalán, y que dado que es la muerte debe llevar una guadaña. El vínculo simbólico de las personas que usan hoz o guadaña con Cataluña es muy grande, no es por menos que el himno de la comunidad sea Los segadores (Els segadors). En el dos de hoces aparecen dos segadores.

El porrón es el tercer palo. Junto con la bota, los porrones son los dos recipientes tradicionales y populares empleados en España para beber el vino. Su uso tenía como objetivo compartir el vino, pero manteniendo la higiene al no poner en contacto la boca con el pitorro. En general no permite apreciar los buenos vinos. Hoy en día, con la nueva cultura del vino, su uso se ha reducido mucho, pero siempre es un gusto dejar que el fino hilo de vino que sale del porrón entre en la boca. En el As han puesto al porrón un gorro frigio, o barretina, para darle un carácter más local. En el dos de porrones aparecen dos vendimiadores portando un serón con uvas.

Por último los boletus. El boletus (en latín quiere decir seta) es un género de setas con más de 100 variedades muy extendida por todo el mundo. El Boletus edulis es la variedad más conocida. Cataluña, por el tipo de clima del que disfruta, es una tierra rica en una gran variedad de setas, siempre presentes en su gastronomía. En el dos de boletus se dibujan unos recolectadores.

Las figuras representan personajes históricos medievales, anteriores al siglo XIV, con reyes de Aragón, condes de Barcelona y jefes almogávares.

Los almogávares eran tropas de choque, espionaje y guerrilla presentes en todos los reinos cristianos de España a lo largo de la Reconquista. También se les llamaba peones u hombres de campo. Los almogávares procedentes de la Corona de Aragón jugaron un papel muy activo en las guerras del Mediterráneo. El nombre de almogávar puede provenir de términos árabes que quieren decir “algaradas”, “portador de noticias” o “altivos”. También se usaba, durante los años del sitio de Granada, para referirse a los salteadores sarracenos que operaban en zonas fronterizas con los reinos cristianos. Los aragoneses fueron los primeros cristianos en adaptar esas estrategias y luchar como esos grupos musulmanes, manteniendo también el nombre. La primera referencia a unos almogávares cristianos está en un testimonio de Jerónimo de Zurita de principios del siglo XII en sus Anales de Aragón, de la época de Alfonso I de Aragón, cuando fueron empleados para reforzar la fortaleza de El Castellar con vistas a la conquista de Zaragoza.  

Los cuatro reyes de la baraja son Otger Catalá, un personaje de leyenda que se supone conquistó el territorio que hoy se considera Cataluña a los moros. Se dice que lo amamantó una oveja y lo curó de sus heridas un galgo, animal representado en su naipe. Según algunas antiguas teorías, el nombre de Cataluña habría derivado de su apellido. Su leyenda se basa en hechos sucedidos en tres generaciones diferentes. Es el rey de hoces.

El segundo es Guifredo o Wifredo el Velloso, de linaje hispanogodo, que fue el último conde de Barcelona nombrado por la monarquía franca.  A él se atribuye la independencia de sus territorios de los reyes francos. Es el rey de boletus.

El tercero es Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, Valencia y Mallorca, indudablemente el personaje histórico más importante que han tenido estas tierras. Por eso se le otorga el rey de llamas.

El cuarto rey es Martín I de Aragón, llamado el Humano, también conde de Barcelona. Es el rey de porrones.

Los caballos representan personajes de una categoría menor. El de fuegos es Roger de Flor, que fue un mercenario al servicio de la corona de Aragón. Era hijo de un alemán halconero del rey Federico I, nacido en Brindisi. Llegó a ser caballero templario, como se puede ver en el escudo que lo representa, y dirigió a los almogávares que formaban la Compañía Catalana de Oriente hasta su asesinato, justo con sus capitanes, por orden del Emperador de Bizancio. Esa Compañía de ejército, que participó en campañas en Grecia y Turquía, fue siempre fiel al rey de Aragón hasta su desaparición.

Bernat de Rocafort, fue el militar valenciano que sustituyó a Berenguer de Muntaner. Fue extremadamente violento en todas las capas en las que participó, lo que provocó el levantamiento de sus propias tropas contra él. Es el caballo de porrones.

El de hoces es Berenguer de Montpellier de Entenza, noble aragonés que sustituyó a Roger de Flor y capitaneó la venganza contra los asesinos de su antiguo capitán. Fue el cuarto conde de Ribagorza. También formaba parte de Compañía Catalana de Oriente cuando lo enterraron en Constantinopla.

Finalmente, Ramón Muntaner es el caballo de boletus. Fue compañero de partida de Roger de Flor además de un afamado escritor. La Crónica de Ramón Muntaner se ha convertido en un elemento imprescindible para analizar el periodo en torno al 1300 de la historia de la Corona de Aragón.

Las sotas son simples soldados de infantería de las tropas almogávares.

No hay ninguna relación entre las figuras y los palos, al menos que yo haya encontrado; no creo que le gustara más el vino a Martín I el Humano que a otros personajes de su época, o que Ramón Muntaner fuera un afamado micólogo.

Para localizar los palos sin extender “la mano” se utiliza el sistema de la baraja española, con cortes en el marco del naipe, cero, uno dos y tres cortes.

Los naipes con números llegan hasta el 9, para continuar con el 10 de la Sota.

En su conjunto es un mazo de cartas muy bonito, original y bien hecho.
 
PALOS: Fuegos, porrones, hoces y boletus
AUTOR: Caramba Publicitat
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2014
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Internet
EDICIÓN: Cartes Catalanes
 

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