TÍTULO DE LA BARAJA: Española
La baraja española es la más
antiguas de todas las barajas europeas actuales y de la que probablemente derivan
otras, como la francesa o la alemana. Su origen es incierto, aunque hay varias
teorías diferentes; todas ellas tienen en común que el origen de los naipes está
en el extremo oriente, probablemente de China, donde ya se usaban en el siglo
XII. Tal vez pudieron llegar a Europa directamente, de la mano de comerciantes
italianos, o indirectamente pasando previamente por Persia y Turquía. En
Turquía se encontró una baraja, datada en el siglo XV, en el palacio de Topkapi.
Esa baraja tenía ya cuatro palos, monedas, copas, cimitarras y mazos o tacos
para jugar al polo; la cimitarra es un sable largo y curvo proveniente de
Oriente Medio, cuyo nombre deriva del persa shamsir.
Es evidente el parecido de estos palos con los palos actuales de la baraja española.
En la baraja del Topkapi había tres figuras, las que representaban al rey (mallik), a un gobernador (na’ib malik) y a un virrey (thani na’ib). En esta baraja las figuras no tenían
representación iconográfica, probablemente por una interpretación estricta del
Corán.
La llegada a Europa más probable
pudo corresponder con la vía abierta por las invasiones árabes, cuando Táriq
Ibn Ziyad atravesó el estrecho de Gibraltar en el 711, derrotando a las tropas
visigodas que reinaban en España y asentándose en la península hasta 1492. Por
ese camino abierto, y a través de los países islamizados, desde Persia y
Turquía pudo llegar ese modelo de baraja al norte de África y desde allí, hacia
los siglos XIII o XIV, penetrar en la península. Por eso, algunos consideran a
esos primeros naipes españoles como árabes o mamelucos; los mamelucos eran guerreros
de origen turco vinculados a las tropas árabes.
La baraja más antigua encontrada
en España, claramente de origen musulmán, fue hallada en Sevilla y fechada en
1390; actualmente se encuentra en el museo Fournier de Vitoria. Tenía los
mismos cuatro palos de la baraja encontrada en el Topkapi, monedas, copas,
cimitarras y mazos de polo. Los números iban del 1 al 9 y llevaba las tres
figuras al final, en este caso ya con una representación antropomórfica. Con el
paso del tiempo, el 8 y el 9 desaparecieron de la baraja en algún momento del
camino, probablemente cuando empezó a usarse en algún juego concreto donde
sobraban esos naipes, al igual que la cimitarra se convirtió en una espada recta
y el mazo de polo fue sustituido por un grueso bastón; en Europa no se conocía
el juego del polo, originario de Asia Central y perfeccionado en la India, por
lo que era lógica la sustitución por algo parecido.
Esta baraja estaba en muy mal estado por lo que me ha resultado difícil en ocasiones saber a que palo correspondían las figuras. También le faltan algunos naipes, que llegan aún hasta el 9.
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2020
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Internet
EDICIÓN: Facsímil de un original guardado en el museo Heraclio Fournier
Con la baraja otomana o mameluca ya
en la península, en 1282 el rey Pedro III de Aragón, cruzó el Mediterráneo para
conquistar Sicilia y añadirla a su corona. En esa conquista los aragoneses debieron
llevar las cartas españolas a Italia. Hoy en día la baraja española se utiliza
en Italia con pequeñas diferencias en el diseño en los palos; hablo de barajas
napolitanas, piacentinas o sicilianas (ver entradas 30/12/11 y 18/08/12). Desde
Italia, hacia los siglos XIII o XIV, seguramente penetraron al resto de Europa
dando lugar a otras barajas diferentes, como la francesa, la alemana o la suiza
(ver entradas 6/04/13, 9/06/11 y 11/06/11 ); el Reino de Aragón dominaba por
esas fechas pate del sur de Francia por lo que pudo llegar directamente allí y
no a través de Italia.
Siempre se le dio mucha
importancia a la calidad de la impresión, y para imprimir naipes en España era
necesaria la autorización real, que asegurara que los naipes estaban impresos
con las suficientes garantías de homogeneidad como para que no se pudieran de
hacer trampas en los juegos.
Hay varios patrones para el diseño
de las barajas españolas: el patrón de Cádiz, el catalán, donde los oros no son
monedas sino soles, y el castellano. También hay varios patrones diferentes en
Italia, como he comentado, vinculados a las ciudades estado donde se imprimían:
Nápoles, Piacenza, Trieste, Cerdeña o Sicilia.
Volviendo a los palos, representan
los diferentes estamentos de la sociedad, que se enfrentan en los juegos al
igual que lo hacían y lo hacen en la realidad.
Los oros, son el poder económico.
Representación tradicional de la aristocracia o la banca, que siempre tuvo el
poder del dinero.
Las copas o cáliz, son el poder de
la Iglesia. Significado imperecedero que se mantiene con el paso de los siglos
y de las sociedades.
Las espadas, el poder militar.
Representa a los caballeros y hoy en día a los ejércitos.
Los bastos, el poder popular.
Representa al pueblo, a las clases medias o, incluso, actualmente a los
políticos.
Hay una segunda manera de
distinguir los palos en los naipes españoles, que no se repite en ningún otro
tipo de baraja, la orla. Los naipes del palo de los oros están rodeados por una
línea fina continua. Las copas tiene un corte, las espadas dos cortes y los
bastos tres cortes. Esta señal se denomina la pinta. Las barajas francesas e
inglesas llevan una pequeña representación del palo en la esquina. Gracias a
las pintas se pueden ver los palos que han tocado al repartir abriendo
mínimamente las cartas.
Las tres figuras se representan de
cuerpo entero y son la Sota, la figura a pie de un paje, el Caballo, la figura
de un caballero montado, y el Rey, también a pie. Originalmente existía también
la figura de la Reina, entre el caballo y el rey. Con esta figura, cuando también
se conservaban el 8 y el 9, la baraja pasaba a tener 13 naipes, y al rey le
correspondía el 13, número de la mala suerte. Por ese motivo se decidió
eliminarla y dar a las figuras los números 10, 11 y 12; también ocurre lo mismo
en las barajas centroeuropeas. Sin embargo, la baraja francesa y, más tarde la
inglesa/americana, incorporan una reina como una de sus tres figuras.
Si antes he mostrado la baraja más
antigua encontrada en España, la que podríamos considerar, con matices, la
primera baraja española, ahora muestro la que representa de forma más
fehaciente a la baraja española, la editada por Heraclio Fournier en 1875. El
encargo del diseño se les hizo al profesor de la Escuela de Artes y Oficios de
Vitoria, Emilio Sourbrier y al pintor Díaz de Olano. Aquel diseño fue refinado
en 1889 por el pintor Augusto Rius y obtuvo el primer premio de la Exposición
Universal de París de ese mismo año.
Voy a describir someramente los
naipes de esta baraja. Los naipes de número siempre representan el dígito en
los bordes superior izquierdo e inferior derecho, y reproducen tantos objetos
de palo como indica el número. Las figuras llevan igualmente el número 10, 11 y
12, ubicados en la misma posición, y son de cuerpo entero y en posición
vertical. Dos de las figuras de cada número miran a la derecha y dos a la
izquierda. Los reyes son barbudos, van coronados, usan togas rojas con detalles
dorados y llevan capas azules con un forro de armiño. Hay colores vinculados a
los palos; en los oros predomina el amarillo, en las copas el rojo, en las
espadas el azul y en los bastos el rojo y el verde
PALOS: Oros, copas, espadas y bastos.
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2009
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Madrid
EDICIÓN: Heraclio Fournier
Ahora voy a mostrar otras barajas
españolas intermedias entre la más antigua y el modelo definitivo de Heraclio
Fournier.
Esta baraja española, denominada
Baraja de Santillana, es de 1610, según se indica en el 8 de bastos. Tiene la
singularidad de conservar el 8 y el 9, lo que nos puede hacer suponer que hasta
esa fecha aún se mantuvo la baraja de 12 naipes por palo. Los naipes no llevan
número, ni llevan la pinta para diferenciar los palos; todo ello da muestras de
una baraja bastante primitiva en relación al aspecto más definitivo.
En varios de los naipes lleva la
inscripción “PARA TOLEDO”, concretamente en el As de oros, 5 de copas y 5 de
espadas. También lleva escrita la palabra “REY” en un naipe de cada palo, en el
4 de oros, sobre la estrella de David, 2 de copas y 3 de bastos; en el dos de
espadas pone “COLICECIA DEL REY ARS”; por mucho que he buscada información no
he logado saber a qué se refiere con ninguno de los dos textos.
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2010
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Vitoria
EDICIÓN: Facsímil editado por Heraclio Fournier
Esta otra baraja apareció en Corral de Comedias de Almagro
en 1953, durante las obras de restauración. Estaba en el zaguán, protegida por
paja aunque el deterioro es evidente. Es de 1729, según se indica en el 2 de
copas, en el 2 y 6 de espadas y el 6 de bastos. El original se encuentra en el
Museo Nacional del Teatro.
AUTOR: Desconocido
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2005
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Madrid
EDICIÓN: Ayuntamiento de Almagro y Francisco Romero.
Esta otra se trata de una baraja
histórica, la primera bajada editada por Heraclio Fournier en Vitoria; fue premiada
en la Exposición Mundial de Paris en 1868, tal y como se indica en el 4 de copas.
Aunque no hay una diferencia de
años muy significativa, su diseño dista mucho de los definitivos de 1875 y
1889, con unos dibujos muy recargados, sin el carácter esquemático y simbólico
que tendrían más adelante.
Como singularidades en los palos, los oros parecen los clásicos denarios, que es el primer símbolo utilizado para los oros, las copas, con excepción de las figuras, son ánforas y los bastos son garrotes con un remate metálico lleno de pinchos; por si fuera poco, a algunos de los bastos los acompañan manguales, que son palos con cadenas de hierro terminadas en bolas metálicas puntiagudas.
Esta última baraja española fue
editada por A. Camoin, Casablanca-Marsella. J. B. Camoin empezó a fabricar
barajas en 1760 en Casablanca y Marsella, y la empresa continúo con esa tarea
hasta 1971. Generaron un tipo de naipes que seguían un modelo denominado
“patrón marroquí español”. Usando ese patrón dieron lugar a las llamadas Cartes espgnoles.
Esta baraja en concreto fue
editada en 1890 siguiendo ese patrón. En él los pies de los reyes están
escondidos debajo de sus túnicas y no llevan barbas ni bigotes, todos los
caballos se están encabritando y son de un azul brillante. El término A. Camoin
Casablanca-Marsella, como referencia al fabricante, aparece en todas las
figuras, en los Ases y en algunos naipes de número.
En la actualidad otros fabricantes
de naipes marroquís han utilizado este mismo modelo en sus barajas, por lo que
se podría considerar que es una variante de la baraja española, como lo son las
italianas. La única diferencia con respecto a las de Camoin es que se utiliza
en algún naipe una palmera como elemento decorativo y que los textos, situados
en las mismas cartas y en los mismos lugares que en la original, están escritos
en árabe.
PALOS: Oros, copas, espadas y bastos.
FECHA DE ADQUISICIÓN: 2006
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Madrid
EDICIÓN: A. Camoin Casablanca-Marsella.
Algunas de las barajas españolas,
manteniendo los cuatro palos clásicos, aportan un diseño especial, ya sea en el
propio símbolo del palo o en el contenido de los naipes. He elegido dos barajas
para mostrar estas singularidades. La primera es una baraja española erótica
diseñada por Serafín. Serafín Rojo Caamaño
nació en Madrid en 1925 y murió en 2003. Su actividad fue la de humorista
gráfico, publicando sus ilustraciones en revistas como La Codorniz o tebeos con
Jaimito. Eran famosos sus dibujos de exuberantes marquesas bebiendo “tintorro”.
La que muestro es una baraja de 1986 titulada “Te amo”, organizada en los
cuatro palos clásicos. Es verdad que los palos tienes un diseño especial pero
he sido incapaz de encontrarles un nombre que me permitiera clasificarlos con
palos diferentes; por eso he optado por incluirlo en la entrada de la barja
española.
En cada uno de los naipes hay una
mujer desnuda en una postura provocativa. No hay ninguna diferencia entre los
naipes de número y las figuras; únicamente el 11 y el 12 se reconocen del resto
porque en el primer caso la mujer está sobre un caballo y en la segunda lleva
corona y una capa de armiño. Los cuatro palos están dedicados a cuatro
continentes: África los oros, Europa las copas, América las espadas y Asia los
bastos. El nombre del continente aparece en el naipe número 2 de cada palo. El
resto de los número, del 3 al 7, parece
que son idiomas hablados en ese continente, aunque hay algunos que me
descolocan un poco. Por ejemplo, ni el hebreo, ni el ruso se hablan en ningún
país africano que yo sepa. Ni el turco, ni el griego, ni el esperanto son
lenguas oficiales de ningún país americano, aunque en EE.UU. haya barrios, casi
guetos, donde alguno de ellos sea la lengua más usada. Y el polaco tampoco se
habla en Asia. En cada uno de estos naipes aparece dibujada una banda sobre la
que se escribe “te amo” en el idioma correspondiente.
La segunda baraja es una baraja
española artística realizada por Guillermo Pérez Villalta. Pérez Villalta es un
pintor español nacido en Tarifa en 1948. Esta baraja es de 1982 y en ella las
figuras tradicionales se han sustituido por dioses y santos. El resto de naipes
son los cásicos en los que el palo esta repetido tanas veces como indica el número,
tal y como se hace de forma habitual. A pesar de usar los palos clásicos españoles,
no tiene el borde con cortes, lo que la hace perder uno de los signos más característicos
de la baraja española.
Tanto en el As como en las figuras
hay un lema debajo. Por ejemplo en los ases, además de mencionar a que palo se refiere
pone un lema: As de oros-poder, As de copas-aparta de mí este cáliz, As de
espadas-firmeza y As de bastos-martes, rotulados con el color del palo,
amarillo (oro), rosa (vino tinto), azul (brillo de la espada) y verde (árbol),
respectivamente. Algunas de las figuras son muy originales, por ejemplo el rey
de copas/rosa es una mezcla de “Cristo y Dionisos”, su caballo es el “Grial” y
la sota “Juan Bautista”. En los oros/amarillo el rey pone “Resucitado”, en el
caballo pone “Pablo” y en la sota “Dánae”, la princesa argiva poseída por Zeus
en forma de lluvia de oro y madre de Perseo. En las espadas/azul, en el rey
pone “Martes” (aunque venga en plural se refiere al dios Marte), el caballo no
lleva nada (es la única figura sin nombre) y en la sota “David”, el rey hebreo.
Y finalmente en los bastos/verde, el rey es “Hércules”, el caballo menciona al centauro
“Quitón” y la sota a “Hilas”, hijo del rey Tiodamante, secuestrado por las
ninfas por su extraordinaria belleza.
AUTOR: Dibujos de Serafín e idea de Enrique García, Gonzalo Gil-Delgado y Javier Gómez
FECHA DE ADQUISICIÓN: 1995
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Madrid
EDICIÓN: Naipes Comas.
AUTOR: Guillermo Pérez Villalta.
FECHA DE ADQUISICIÓN: 1998
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Madrid
EDICIÓN: Galería Estampa de Madrid.
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ResponderEliminarPerdona que haya tardado más de un año en contestar, pero no tengo costumbre de ver si hay comentarios en mis blogs; entiendo que está mal. Por su puesto, la respuesta es sí, tengo las barajas completas, pero como sólo muestro palos no las escaneo todas.
Eliminarte escribo lo mismo de mauro.. si las tienes enviamelas a abs5five@hotmail.com GRACIAS
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